
Una curiosa sensación es cuando tu vida te espera para ser vivida y no te decides a ponerle fecha. Es como cuando quieres salir rápido de casa pero no terminas de llegar a la puerta porque cuando vas a irte, te das cuenta que se te olvidó apagar las luces; cuando ya crees que está todo, caes en que no cogiste esos papeles tan importantes. Y cuando ya por fin tocas el pomo con las yemas de tus dedos, es cuando te golpeas la cabeza porque olvidaste las llaves para cerrar la puerta de tu antigua vida.
Llevaba unos días queriendo escribirte un comentario a la altura de tus escritos.
ResponderEliminarDespués de varios intentos he decidido hacer algo que hago con demasiada frecuencia, citar a otros (aunque esta vez creo que está justificado):
El atardecer cuelga en el tendedero
junto a la ropa mojada.
Irene habla de su vida
como de agua pasada.
El miedo está en sus pupilas.
(Leire Bilbao)
Yo llegué a ella buscando una canción en vasco para el cole (http://www.youtube.com/watch?v=t3BWJeeuvbk)
En el centro de la diana. Me encantó. Mil gracias.
ResponderEliminar