domingo, 25 de febrero de 2018

MISMO PUNTO DE PARTIDA- MISMO PUNTO DE RETORNO

Pues eso, que Alexandre y yo decidimos cruzar nuestras vidas en París, pero rápidamento nos cansamos, tanto de sus casas pequeñas con zapatos en las ventanas, como de pasar el día de excursión en la lavandería y de hipotecarnos por cada café que tomábamos. 
Nos crecimos llenos de ingenuidad y decidimos que la vida la íbamos a elegir nosotros. Para no irnos con las manos vacías, nos llevamos un pequeño souvenir que nos acompañara siempre y estuviera presente en cada una de todas nuestras aventuras: el pequeño Ernest


Y una vez todos juntos, comenzamos a saltar y sin red porque no la íbamos a necesitar (o eso creíamos).

Que si primero Oporto, con sus calles de otros tiempos, su frío invierno y playas de enero.... pero sin rastro de trabajo.












Que si Madrid y su asfalto, gente y más gente; el barrio de Salamanca acompañado de su rancio abolengo y nuestro gran respiro de El Retiro.


Después de quedar asfixiados de este tiempo, pusimos rumbo de nuevo a Portugal pero en esta ocasión a la bella Lisboa. Ahí reposamos un poquito más hasta que el gran tsunami de la precariedad laboral y demas temas rutinarios de telediario nos engulleron. 


Y nos dirigimos a Madrid. Cuál fue nuestra sorpresa al volver pasados dos años, que alquilar un piso se había convertido en una misión imposible, las condiciones de trabajo habían sufrido un retroceso brutal en apenas poco tiempo y que no había forma de volver a hacerse un hueco en esa gran ciudad.

Llegados a ese punto, fue en ese momento cuando uno frente al otro, nos leímos el pensamiento y nos adivinamos la célebre frase "siempre nos quedará París". Pero esta vez, eso sí, visualizándola con sus casas acogedoras y zapatos a modo de jardineras, sintiendo la lavandería realmente como una forma de socializar y respecto a los cafés pues en el fondo... tanta cafeína no era algo saludable, te vuelves agresivo asi que mejor "ahorrar" en salud y que mejor forma de hacerlo que optar por la gran alternativa de la garrafa de agua potable de grifo gratuita. 
La vida gira, la vida vuelve a dar oportunidades si las sabes reconocer...
Y después de recordar todo este periplo para volver al mismo punto donde comenzamos solo me queda pensar que... c'est la vie! 


sábado, 24 de febrero de 2018

MI CUERPO, MI MAPA

Mi vida, por suerte, nunca me había llevado a ninguna situación que se quedara grabada en mi piel de forma involuntaria pero desde hace unos meses convivo con una serie de cicatrices que forman parte de un episodio de mi vida. 
No sé si a modo de marca páginas pero al principio eran solo meros recordatorios, señales ajenas que te dicen, ¡eh! no te olvides que estoy aquí. Al no sentirlas tuyas, sufres al verlas, no te las crees... Pero mis cicatrices cuentan historias, y aunque todo el mundo me brinde mil sugerencias para hacerlas desaparecer, yo quiero que continúen ahí, yo quiero que me sigan contando historias porque con el tiempo ya no son las mismas, ya no hay dolor, hay mensajes y a mí me gusta sentir que mi cuerpo vive y leer lo que la vida me dice.

Mais Ninguem