viernes, 5 de marzo de 2010

Parón y cuenta nueva

Hoy he tenido el pistolezo de salida a mis planes, despidiéndome del trabajo hasta dentro de tres meses. Puede parecer exagerado pero desde hace unos años había pensado en este día, con mucha curiosidad de cómo sería, fantaseando con ese momento lejano. Cuando se ha tornado realidad, he comenzado a incubar emociones, impacientes por manifestarse y a la vez, incapaces de hacerlo. Ese momento se ha traducido en un congelamiento de mi ser y en una necesidad extrema por salir corriendo de aquel sitio para seguir con lo siguiente. No hay pena, ni un exagerado movimiento interno, sólo una ligera sensación liberadora que hace que me encuentre un poco más descansada. Será esto un indicativo de lo bueno que me puede acontecer a partir de ahora?

No hay comentarios:

Publicar un comentario