El día amanece llorando y yo al verlo me sonrio. No es maldad ni gozo por el sufrimiento ajeno, es solamente sintonía. Hoy necesitaba ese mirar gris; como cuando un amigo te dice que no está pasando por un buen momento y tú te apoyas en su hombro para poder sosteneros los dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario