Tengo muchas ganas de decirlo en alto, de cantarlo, de bailarlo, ¡qué se yo qué más! Pues sí, ¡qué vuelvo a Portugal! ¡Qué me voy a Lisboa!. Y lo mejor de todo, en pleno invierno; y lo peor de todo, en pleno puente repleto de turistas (más una).
Es un viaje de ida y vuelta; con paisaje y personajes distintos; otra experiencia, otra perspectiva y quién sabe si otra oportunidad.
Dicen de Lisboa que es una ciudad triste, melancólica, muy bella, y claro que lo es, pero es que para mí, no te puedes encontrar mejores ingredientes dentro de una ciudad.
Solo queda contar los días.
Nada me ata a nada.
ResponderEliminarQuiero cincuenta cosas al mismo tiempo.
Ansío con una angustia de hambre de carne
lo que no sé qué será
—definidamente por lo indefinido...
Duermo inquieto, y vivo en un soñar inquieto
de quien duerme inquieto, mitad soñando.
Alvaro de Campos, Lisbon revisted
Buen viaje... dale recuerdos a la vieja Lisboa